jueves, 14 de julio de 2011

HIFU, CIRUGIA INMUNOLÓGICA MEDIANTE ULTRASONIDOS

Buena parte del tratamiento de los tumores sólidos consiste en destruirlos con técnicas que emplean diferentes energias al objeto de aumentar la temperatura en el foco tumoral y así conseguir su eliminación. Las técnicas de ablación tumoral hipertérmica han visto la reciente aparición de la tecnología HIFU, por las siglas en inglés “High Intensity Focused Ultrasound” (Ultrasonidos Enfocados de Alta Intensidad). HIFU permite destruir tumores en diversas localizaciones mediante altas dosis de calor producido por ultrasonidos. Sus ventajas son la precisión, bajos riesgos con la aplicación adecuada de la técnica y la ausencia de efectos secundarios a medio y largo plazo. No precisa de incisión quirúrgica y permite el control a tiempo real de la destrucción tumoral con lo que la precisión está garantizada si se dan buenas condiciones de imagen.

También se ha observado que los efectos de HIFU se aumentan por la existencia de un efecto inmuno-modulador motivado por la hipertermia (aumento de temperatura) que aparece en los tejidos circundantes y que provoca la activación de las proteinas de choque de calor, de diversos genes de expresión tumoral y de las células dendríticas, lo cual redunda en una destrucción tumoral superior a la intensidad empleada con HIFU. El mayor conocimiento de este efecto nos permitirá favorecer la destrucción tumoral sin generar fenómenos inflamatorios perjudiciales, y, por tanto, ir a favor del sistema inmunológico del paciente en su misión de eliminar la enfermedad tumoral y restituirle el estado de salud.

Su llegada al mundo occidental data de los últimos 5 años con la instalación de la primera unidad en Oxford, Gran Bretaña, luego en Italia en el Instituto de Tumores de Milán y en España en el Hospital Universitari Mutua Terrassa (HUMT), concretamente en Febrero de 2008. Durante estos últimos tres años, este hospital ha desarrollado el programa de tratamiento de miomas uterinos bajo la dirección del Dr. Antoni Pesarrodona, líder en Europa en número de casos, con más de 200 hasta la fecha y con ya 9 bebes nacidos de mujeres que antes de la aparición de esta tecnología no podían quedarse embarazadas por esta causa. Basados en este éxito, en Enero de 2010 se lanza un programa regular de tratamiento de tumores malignos que ha pasado de experimental a ser una realidad clínica asistencial para tumores sólidos en diversas localizaciones. La técnica no sustituye a la cirugía convencional sino que la apoya y puede complementarla. Algunos tumores de páncreas, hígado, riñón o localizaciones cercanas pueden ser candidatos a ser tratados con HIFU, pero dentro de un programa en el que formen parte de un abordaje multidisciplinar.


martes, 15 de febrero de 2011

PARADIGMA ESENCIAL

El paradigma esencial contempla el funcionamiento armónico de las tres dimensiones del individuo: esencial, mental y física. Cada una de ellas requiere intervenciones operativas más o menos sutiles en función de la gravedad del proceso y de la dimensión más implicada.

miércoles, 1 de julio de 2009

REDUZCA AL MÁXIMO EL RIESGO DE PADECER CÁNCER,

o cualquier otra enfermedad grave.


Las dimensiones del ser humano

Al asumir que somos algo más que animales con mente, aceptamos que existen unas dimensiones en el ser humano que lo definen más allá de la experiencia racional y que conforman su verdadera totalidad. Estas dimensiones son las que entran en juego siempre que se trata de dirimir una confrontación importante en la vida de la persona. Una enfermedad grave como el cáncer es de este tipo de pruebas que demuestran que no podemos prescindir de nuestra totalidad pues todo entra en juego al enfrentarnos a una muerte física posible.

Desde esta perspectiva holística el ser humano se compone de cuatro dimensiones: la dimensión física, la material, la mental y la esencial. El enfoque dimensional del cáncer supone trabajar el flujo salud-enfermedad desde estos cuatro planos:

  • El plano del cuerpo físico, su mejor nutrición, el estado inmunitario del organismo, la condición de todos los órganos y sistemas, neurovegetativo y eje hipotálamo-hipófisis, así como el estado de toxicidad en el tejido conjuntivo, la eliminación de toxinas y la depuración a través de hígado y riñón.
  • El plano de la enfermedad material en su localización tumoral y su tratamiento mediante el empleo de tratamientos convencionales o alternativos, y la estimulación del estado inmunitario del organismo.
  • El plano emocional y mental, el abordaje de los conflictos subyacentes, especialmente los vividos en aislamiento y no expresados, así como los engramas mentales generados a partir del diagnóstico.
  • El plano trascendente y espiritual, el contacto con el propósito superior del individuo y con su trascendencia interior, el empleo de la plegaria regular y rítmica, individual o grupal, y la utilización de técnicas de respiración dirigidas a facilitar un mayor contacto entre la persona y su dimensión esencial.

Por tanto, todas las acciones encaminadas a incidir en estas dimensiones mejorarán el estado de las mismas y prevendrán la aparición de enfermedades innecesarias.

Que puedo hacer en mi parte física

Cambiar el estilo de vida. Mejorar mi nutrición. La dieta diaria para la prevención de enfermedades tumorales debería incluir:

Calorías adecuadas, no excesivas

Vegetales en abundancia, incluyendo crucíferas y ajo (o zumos)

Fruta, especialmente uva y pera

Alta en fibra

Sin azúcar refinado ni harina refinada

Sin carne roja

Baja en grasas, pero con ácidos grasos esenciales

Equilibrada en Omega 3 y Omega 6, incluyendo DHA microalgal

Linaza y Granada como fuente de fitoestrógenos mediterráneos

Suplementada con 200 µg/día de selenio ~

Suplementada con 1.000 µg/día de metilcobalamina (B-12)

Muy rica en ácido fólico (de vegetales verdes)

Adecuada exposición solar para obtener vitamina D o suplementada con 1.000 UI/día

Muy rica en anti-oxidantes y fitoquímicos de frutas y vegetales, incluyendo α-caroteno, β-caroteno, β-criptoxantina, vitamina C (de alimentos), Vitamina E (de alimentos)

Muy rica en clorofila

Suplementada con probióticos beneficiosos

Suplementada con enzimas orales

Que puedo hacer en mi parte orgánica

Identificar mis puntos débiles, en donde manifiesto síntomas con mayor frecuencia y dedicarles una mayor atención. Realizar dietas depurativas una o dos veces al año, que incluyan la limpieza a través de hígado y riñón.

Que puedo hacer en mi parte psicológica

Expresar siempre mis emociones. Verbalizar siempre las experiencias traumáticas. Confiar en mi entorno. Evitar que los conflictos emocionales se “enquisten.” Resolver los problemas en las relaciones horizontales – pareja, laborales – o verticales – padres, hijos – mediante el apoyo de profesionales.

Que puedo hacer en mi parte esencial

Respirar conscientemente, o meditar, o realizar plegarias rítmicas, sinónimos todos de conceder la importancia que merece nuestro “yo superior”, esencia, espíritu, dimensión trascendente o incluso valores y convicciones personales para los agnósticos. Contactar con esta parte sitúa las prioridades verdaderas donde deben estar y nos alivia del peso de demasiadas cargas que llevamos desde la infancia.

Estar en contacto

En definitiva, si estamos en contacto con nuestro cuerpo, mente y alma, estamos atentos al desarrollo de desequilibrios en el binomio salud-enfermedad, y aprendemos a re-equilibrarnos con mayor soltura y presteza. Si conocemos nuestro cuerpo y le brindamos la atención que merece, nuestros sistemas estarán más afinados para detectar las señales. Si atendemos a nuestras emociones como merecen dejará de ser necesario que éstas adquieran carácter orgánico para llamar nuestra atención. Si priorizamos nuestra esencia seremos quién debemos ser y haremos lo que tengamos que hacer.

Referencias

1. Michael S Donaldson; Nutrition and cancer: A review of the evidence for an anti-cancer diet. Nutrition Journal 2004, 3:19

viernes, 27 de febrero de 2009

Institut de Medicina Biorreguladora Barcelona - imbb

Especialista en Cirugía Oncológica apuesta por la Medicina Biorreguladora para mejorar el tratamiento del cáncer

Los pacientes con tumores se recuperan más rápido y obtienen mejores resultados del tratamiento convencional si "equilibran" su organismo.




MADRID 22 (EUROPA PRESS)


El doctor Joan Vidal-Jové, especialista en Cirugía Oncológica, apuesta por el uso de la Medicina Biorreguladora como tratamiento complementario para los pacientes con cáncer sometidos a quimioterapias severas ya que estos métodos naturales dirigidos a mejorar el sistema inmunológico y mejorar el estado de los tejidos consiguen que el paciente "se recupere antes y con mejor resultado."

En declaraciones a Europa Press el doctor explicó que aplicando fármacos fabricados a base de plantas, vitaminas y antioxidantes junto con sesiones de psicoterapia para que el paciente "exprese sus emociones" y puedan ser "conscientes de su enfermedad" se pueden logran mejoras significativas en este tipo de pacientes.

Según contó el experto el primer paso para aplicar un tratamiento de medicina biorreguladora es realizar a la persona "un diagnóstico más profundo" del que puede realizarse en una consulta convencional con análisis de sangre más específicos y test de biorresonancia.

"El primer efecto positivo de estas técnicas será la mejora de los efectos secundarios de la quimioterapia la radioterapia o incluso la cirugía" indicó el doctor Vidal-Jové quien asegura que estos pacientes "se recuperan antes y con mejores resultados".
ÚTIL PARA OTROS TRASTORNOS


Sin embargo ésta no es la única utilidad de la medicina biorreguladora, ya que sus métodos pueden emplearse también en pacientes que sufren trastornos como la artritis, la artrosis, las patologías digestivas o los trastornos del sueño, a quienes puede mejorar su sistema inmunológico y el estado de sus tejidos.


Para entender los mecanismos de esta opción el oncólogo puso como ejemplo el de un paciente con crisis asmática. "Si una persona sufre una crisis asmática aguda puede que en ese momento necesite un tratamiento convencional, pero una vez resuelto el problema hay que averiguar las causas que han originado esa situación para actuar en consecuencia y evitar que se vuelva a producir un brote agudo. Y esto se consigue mediante la medicina biorreguladora" explicó.

Al hablar de la relación entre esta medicina y la opción convencional el doctor Vidal-Jové precisó que no son polos opuestos sino que "una construye la base de la otra". "Cuando hablamos de medicina convencional y de medicina biorreguladora podemos decir que una construye la base de la otra y ambas trabajan en buena colaboración. Trabajar sólo en una dimensión del problema no resuelve el conjunto del mismo, hay que hacerlo conjuntamente en todas las dimensiones de la enfermedad" concluyó.

martes, 17 de febrero de 2009

LA DIMENSION ESENCIAL

COMO RECUPERAR A UN PACIENTE DESNUTRIDO

La dieta básica de la Dra. Johanna Budwig

La crema Budgwig consta básicamente de aceite de lIno y requesón y se debe tomar en cada una de las tres comidas del día preparándola siempre minutos antes de tomarla. Para hacerla mezcle al menos -aunque puede tomar más- 2 cucharadas soperas de aceite de lino con una taza (250 ml) de requesón 0% graso. La mezcla debe hacerse bien, con batidora eléctrica o batiéndola fuertemente durante diez-quince minutos. Eso sí, no caliente luego la mezcla. Hecha la crema puede añadir fruta -la que más que le guste- y trocitos de frutos secos (cualesquiera menos cacahuetes) mezclando luego todo de nuevo. Incluso puede añadir agua hasta lograr la textura que más le plazca. Si no encontrara aceite adquiera semillas de lino en grano, eche 4 o 5 cucharadas grandes en un molinillo de café y muélalas. Luego eche el requesón y bata de nuevo todo.  La pasta debe consumirse antes de que pasen 20 minutos desde que se hizo. En casos de cáncer y enfermedades graves se debe seguir la dieta al menos tres meses. Y para beber ingiera en las comidas sólo agua mineral o infusiones (té verde, manzanilla, valeriana…).

Al empezar el día

En ayunas

1 vaso de zumo de chucrut (col blanca fermentada).

Desayuno

La crema Budwig y las infusiones de plantas que le plazcan.

 A media mañana

Un vaso de zumo de remolacha o zanahoria.

En la comida

Puede elegir entre varias opciones:

1) Una ensalada de verduras -las que más les gusten- a la que puede añadir frutas como las manzanas o las pasas. Puede aliñarla -a su gusto- con aceite de oliva virgen extra, vinagre, sal, jugo de limón, hierbas frescas (orégano, tomillo, comino, menta, laurel, hinojo…) y especias (pimienta, jengibre clavo, enebro, eneldo, anís…). O. incluso, utilizar la crema Budwig como aliño.

2) Verduras cocidas y/o gratinadas -especialmente coliflor, brécol, brócoli, remolacha, calabacín o espárragos- aliñadas al gusto.

3) Pescado fresco a la plancha, al horno o cocido (2-3 veces por semana como máximo). Quitando antes la piel.

4) Legumbres (de todo tipo cocidas) con verduras.

5) Arroz integral o alforfón (trigo sarraceno). Puede añadirles hierbas, piñones y pimienta negra.

6) De postre tome la crema Budwig sola o con miel extra virgen.

En la cena

Una sopa de verduras con alforfón ó trigo sarraceno (no muy caliente), hierbas y aceite de lino. Y en caso de tener aún hambre una taza de requesón con 2 cucharadas soperas de aceite de lino bien mezcladas. Debe ser lo último que se tome hasta el día siguiente (a excepción de líquidos).

Nota: en caso de tenerse apetito entre horas lo adecuado es prepararse una ración de la Crema Budwig.

Productos prohibidos:

-El azúcar blanco.

-La harina blanca refinada y sus derivados.

-Los aceites refinados.

-Los lácteos de origen animal excepto el requesón.

-Los embutidos.

-Todos los alimentos fritos.

-Todo alimento y bebida que contenga aditivos químicos y colorantes artificiales.

-Los cacahuetes.

-La margarina.

-El marisco.

-La trucha, el emperador o pez espada y el salmón de piscifactoría.

-La comida preparada, la enlatada y las conservas.

-Las bebidas alcohólicas.

-El café.

-El tabaco.

Productos recomendados:

-Las verduras frescas. En particular, ajos, cebollas, coliflores, coles, brécol, brócolis,

puerros, pimientos verdes, remolachas rojas y zanahorias.

-Las frutas frescas de temporada. Especialmente limones y uvas.

-El aceite de oliva virgen extra.

-Los cereales integrales. Sobre todo, el trigo sarraceno

-Los frutos secos (a excepción del cacahuete); sobre todo, las nueces.

-Las pipas de calabaza.

-La miel virgen y el polen. 

-Los pescados (sin piel).